Ay qué susto... acababa de llegar al parque y he ido directo a saludar a otro perro que había, Tito, un pitbull un poquito mayor que yo, el caso es que cuando nos hemos visto hemos hecho el ritual adecuado, con nuestros rabos moviéndose alegremente, pero de repente... ¡ÑAC! me ha pegado un mordisco y no me quería soltar a pesar de mis gritos de angustia, que mal lo he pasado. Menos mal que al final nos han podido separar y que todo ha quedado en un susto, no tengo nada mas que un pequeño arañazo, me ha salvado el pellejo! menos mal que tengo de sobra en el cuello y parece que no ha llegado a la carne y no me ha hecho nada mas.
¡Qué susto!
Después cuando ya se nos ha pasado hemos visto que la sangre era suya, de su trufa. Nos hemos acercado y nos hemos olido como siempre, creo que le perdono, aunque para otra vez no me acerco que hay parque para todos...
Mi perro Blus murió en un brutal ataque de un perro mientras paseabamos tan tranquilos por un parque natural en Madrid.
ResponderEliminarNo lo podré olvidar en mi vida, ni el hombre hijo de p*ta y sin escrupulos dueño del perro.
La verdad que pasamos un mal rato terrible. Después de ver lo que pasó entiendo que estos perros tengan que llevar bozal, es cruel pero pueden hacer muchísimo daño en apenas segundos, porque además muerden en el cuello
EliminarPobrecito mi Sugus, pensabamos que no le habían hecho nada y resulta que ayer acariciandole le encontré una herida infectada. Encima al limpiarsela se le ha ido cayendo el pelo de esa zona, pobrecito mio. Pitbull de las pelotas...
ResponderEliminar