Fin de semana fresquito.

Brrr... qué frío! Este fin de semana empezó mal: fui a San Mames a ver el derbi Athletic - Real Sociedad pero había tanta gente que me agobié, me intenté meter al campo colándome entre las piernas de la gente pero no hubo manera, tuve que volver a casa corriendo para verlo por la tv. Yo que iba preparado para darlo todo...

Atento a las órdenes del mister...

Y del partido... pues poco que comentar, yo creo que me tendrían que probar para el primer equipo, soy completo a más no poder: 

• Corro la banda como un loco para arriba y para abajo sin parar.
• Mantengo la marca como ningún otro defensa, y si no que se lo pregunten a los árboles de mi casa, que los tengo marcados día si, día también.
• ¿Olfato goleador? ni Messi ni Cristiano Ronaldo superan mi olfato, eso os lo puedo asegurar....

Así que ya sabe Sr. Urrutia, escucho ofertas...

El domingo aprovechando que hubo unas horas de respiro con el tiempo, mis dueños me llevaron al monte, ¡pero esta vez no estaba del todo verde! Había nieve por todo sitios, y ahí si que sí, me entro el instinto natural y empecé a rastrear y correr para arriba y para abajo como un loco, a pesar de que me hundía continuamente y tuve que ir saltando y culebreando para poder avanzar.

¡Auuu qué frío!

¿Y ahora cómo salgo?

En la subida al puerto, nos encontramos con Duque, un dalmata de mi edad que me llevó para arriba y para abajo continuamente, el tenía ventaja porque al tener las patas mas largas no se hundía tanto como yo, aunque para encontrar pises de otros perros.... ahí soy un genio, por mucha nieve que haya:

Ha pasado por aquí hace escasos minutos, le pillamos en seguida Duque

Tengo que reconocer que la nieve me ha dejado huella. Pero yo también a ella!

Las huellas de mis patazas