El pasado fin de semana ha sido de lo más entretenido. El sábado estuve de paseo y jugando con Luna, como hacía muy buen tiempo lo pasamos genial pero nos cansamos pronto, a mi me afecta mucho el calor, supongo que será por mi sedoso pelo negro. De vuelta a casa le hice pasar un poco de vergüenza al jefe, pero es que se estaba tan a gustito en la hierba que no me quise mover.
El domingo me metieron otra vez en el coche para llevarme a un sitio nuevo, pero esta vez me engañaron, antes de montarme me pusieron un poco de pienso en una caja de plástico y cuando entré a comérmelo me cerraron la puerta, serán malos! creo que a esa cárcel la llamaron transportín. Menos mal que la condena fue corta y no duró más de 10 minutos. Cuando salí estaba en un sitio en el que no había meado antes así que ahí dejé mi impronta, cacota de medio kilo en cuanto toqué el suelo.
De nuevo me junté con un montón de personas que ya conocía, aunque a las sobrinas de mis dueños todavía les asusto un poco, mira que intento poner cara de bueno pero nada, no me hacen mimitos; al menos es mejor eso a que me tiren de las orejotas.
Después de intentar resistirme, consiguieron que me moviese hasta la arena de la playa, ¡si me hubiesen explicado el destino antes no habría puesto tantas pegas! En la playa corrí, olisqueé, jugué con palos, con otros perros, dejé mi huella en la arena... buff me lo pasé en grande, eso si, acabé de arena hasta el culo; pero literalmente ¿eh? aquí os dejo una foto con un palo que me encontré:
Por la tarde, jugué de nuevo en el parque con un nuevo amigo: Ron. Es un Border Collie de 11 meses que no paraba de correr ¡Qué manía! no me quedó más remedio que perseguirle un poco y ladrando le expliqué que conmigo se juega a peleas no a carreras, ahí sí que le pude plantar cara y nos mordimos en el cuello hasta que se hizo de noche y se tuvo que marchar. Ron si me estás leyendo, perdona por hacerte sangrar ¡todavía no controlo mis piños!.
Después de eso me quedé un rato viendo el fútbol. No me dejaron entrar al campo así que lo tuve que ver desde la barrera:
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