El otro día me metieron de nuevo en la caja mágica, esa en la que cuando me meto me quedo dormido y aparezco en otro sitio diferente. Cuando salí de ella, un poco adormilado todavía, me encontré con mucha familia que me hacía mimos y me acariciaban ¡qué guay!
He pasado unos días geniales otra vez en el sitio del verde por todos lados. Una de las cosas que más me ha gustado ha sido jugar con los palos, menudos palos más ricos había por el campo. Lo único malo es que mi dueño me lo ponía difícil para alcanzarlos, mirad mirad:
Menos mal que sé que lo hace para jugar y al final me acabo llevando el palo y algún que otro premio, como mi hueso. Me encanta roerlo y roerlo en el jardín, y como alguien me lo intente quitar, le pongo esta cara de pena:
Estando de paseo, me encontré con un grupo de vacas, yo como siempre me acerqué a saludar, pero en cuanto pasé por debajo de la valla, empezó a correr hacia donde yo estaba una con malas intenciones así que yo salí corriendo en dirección contraria, ya sabía que no me iba a pillar pero por si acaso mantuve las distancias hasta llegar a la valla donde la vaca se llevó un chispazo. Más adelante cuando seguíamos con el paseo, vi que había un campo lleno de montoncitos de chocolate, cuando me acerqué a mirar me percaté de que algo no iba como esperaba, y es que no era chocolate, si no boñigas de vaca. Como no he comido nunca chocolate me dio lo mismo y empecé a darle unos lametones hasta que me empezaron a gritar. Una vez de vuelta en el camino, yo también caí en la trampa de las vallas electrificadas y cuando me acerqué a una de ellas y la toqué con mi nariz... ¡zas! me soltó un chispazo que salí corriendo y gritando unos metros, pero soy un basset fuerte y en seguida me recompuse y seguí jugando con palos, mirad aquí lo atento que estoy a lo que me dicen:
Después de tantos paseos, uno acaba rendido así que al llegar a casa, directo a la cama, como mi cama estaba en la cocina y no hacían nada mas que molestarme, busqué otro sitio más adecuado:
Y como no, en cuanto sale un poco el sol, ya sabéis: a calentar la tripita.
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